DECIR "ADIÓS" Y OTRAS COSAS INÚTILES | El Brazo de Tía

DECIR “ADIÓS” Y OTRAS COSAS INÚTILES

[pl_row] [pl_col col=12] [pl_text]

Me impresionan los aeropuertos porque siempre siguen funcionando, si a uno le rompen el corazón el vuelo de las 3:20 con destino Bogotá y posible conexión a Madrid, Los Angeles, San Salvador y quien sabe que más igual despega.  

Camilo, el pasado es enorme para intentar llevarlo en un bolsillo y junto a él empiezo a dejar algunas cosas poco a poco: ya no leo tu horóscopo, ni reviso tu link de VSCO, tampoco conjugo verbos en futuro cuando el sujeto es un nosotros y algunas mañas como hacerle fuerza al equipo que juegue de rival al Manchester quedan en mí, pero son simples rezagos. 

 

Los enamorados creen que pueden contra todo -que nadie los entiende- y por eso cuando alguien intenta hacerlos entrar en razón lo ven como a un estúpido que no sabe de que habla, pero tú y yo un lunes festivo nos rendimos y nos aceptamos humanos ¿cómo no hacerlo en esa semana que tenía dos domingos? Así que al final nuestras fotos en Instagram ya no están archivadas, las borramos y todo queda claro -excepto para ese puto algoritmo que me pregunta si te conozco- nos volvemos el “¿será que terminaron?” de unos cuantos y Dios se burla cuando me ve revisando si viste mi story o no. 

Hoy me doy cuenta de que la gente en realidad nunca olvida y solo se obsesiona con la idea de negar lo que algún día tuvo, pero es inútil Camilo, sino fuera por tus dientes de leche para qué brackets ¿te acuerdas cuando tu mamá nos descubrió teniendo sexo y aun estábamos en el colegio?, ¿o de ese primer viaje juntos en el que me levanté a media noche llorando por una pesadilla sin sentido? Gracias, mi cuerpo siempre supo encajar con el tuyo, pero en un punto más que perdernos nos fuimos y no está mal, el tiempo siempre pasa y aunque a las 3:20 salga un vuelo a Bogotá y posible conexión Madrid, Los Angeles, San Salvador todos los días nunca es el mismo. 

Estoy sentada en un rincón de la cama desnuda mientras lloro e intento entender el por qué  ¿por qué si siento que te amo ya no somos capaces de estar juntos? No aguanto a tus amigos ni tus torneos de Fornite, pero si me llamas a media noche y me dices que necesitas a alguien que vaya por ti en un Uber o te done un riñón yo aceptaría. A pesar de todo no es suficiente para seguir juntos pero por lo menos si para seguir.

Te miro y a tu manera eres el mismo de cuando teníamos 15, delante de todos sólo has sabido ser un borracho, aunque conmigo eres un niño chiquito y estas ahí, llorando mientras me dices que me amas pero que ya no podemos intentarlo más y tienes razón, así que te digo que seguramente vas a encontrar a otra mujer cuando sé que ya la tienes.

Está bien así. Entender que no existe una forma correcta de ser queridos ni de querer, pero que nos queremos con todo y errores; mientras no hagamos daño a los demás de manera premeditada todo se puede justificar y yo, Camilo, me voy en el vuelo de las 3:20 pero me llevo la certeza de saber que nos amamos a Madrid, Los Angeles, San Salvador o quien sabe dónde. 

Al final era cierto lo que decían: la vida siempre sigue así que respiro y doy gracias por ti y por mí, por ese nosotros que algún día construimos, porque estoy con otra persona sin sentirme culpable y tú también lo haces. Me libero de ti y de las culpas.

LA ILUSTRACIÓN DE ESTE TEXTO FUE HECHA POR @NATALIASWARZ

[/pl_text] [/pl_col] [/pl_row]

@sussierave castro
susanaravec@gmail.com

CEO de las cosas rosadas y brillantes

No Comments

Post A Comment

X